lunes, 5 de agosto de 2019

Hello there!

Hola lectores inexistentes, es Isis, de nuevo.

Tal vez debería recriminarme por escribir únicamente cuando estoy en "crisis". En las vacaciones de verano estuve pensando en escribir algunas entradas sobre mi sentir y lo que espero para el futuro; Sin embargo, no lo hice. 

Hoy estoy en "crisis", de nuevo. Cada vez son más frecuentes, y me preocupa. No es como que quiera acabar con todo sin haber dado una buena batalla que pueda ser recordada. Lo estoy intentando, de verdad. 
Bueno, como buena terapia, comenzaré a redactar las razones por las que he caido en "crisis".

Razones:
  1. Peleas familiares. Tanto mi padre como mi madre no se soportan. Tuve que tolerar, por dos meses, sus "indirectas" -muy directas-, sus palabras de odio, sus lagrimas, sus gestos, sus amenazas...Tuve que sobrevivir en ese campo de batalla. Sin embargo, eso no es lo peor. Lo peor de todo es que ahora que volví a ser foránea comenzó la verdadera guerra. Mis gastos desgastan su paciencia hacia el otro. Odio eso. ¿Por qué simplemente no se separan? Detesto que, por querer guardar las apariencias, soportemos relaciones tan tóxicas mientras portamos una mascara de felicidad, ocultando nuestra verdadera naturaleza. ¿A qué le tenemos tanto miedo? 
  2. Esta causa es reciente. Acabo de recibir un mensaje de mi mejor amigo despidiendose y diciendo que me quiere. No responde mis llamadas. No responde mis textos. No sé nada de él desde hace 30 minutos. En condiciones normales ésto no me preocuparía, pero últimamente me ha comentado que se ha sentido triste y se ha ausentado por periodos prolongados. Lo extraño (vive en el extranjero). No quiero que cometa una pendejada...                                                      
                  
  3. Hoy regresé a la universidad. Cada vez me siento más sola, más aislada. Recuerdo una cita que leí en un libro de John Katzenbach..."La ciudad puede conseguir eso. Hacerle sentir a uno solo cuando está rodeado de gente o hacinado cuando está solo." Es cierto. Supongo que en parte es vivir en esta "ciudad" y en parte es el ambiente lo que me provoca este sentimiento de soledad. Además, mi amiga de la universidad -la única persona que me agradaba y me aceptaba- no regresó a la escuela. Así es siempre. Siempre me alejo o se alejan. Está bien que sigan sus sueños, que sean libres y se realicen como personas...Es sólo que a veces me siento aislada de todo. Es como si yo les brindara apoyo cuando más lo necesitan pero, una vez que están bien, se alejan. Siempre es lo mismo. Soy el viaje y no el destino. También me siento culpable
    porque siempre me termino alejando de las personas que muestran algún interés genuino en mí. Siempre pienso mucho...¿la verdadera felicidad se encuentra en la ignorancia? 
  4. En realidad no estoy motivada. No quiero hacer nada ni ver a nadie. No sé qué será de mi en la próxima semana. Sigo pensando en la muerte, en el suicidio, en irme lejos de toda esta mierda. Pienso en todo y nada a la vez.
  5. Mis padres también se encuentran en depresión. Mi madre se quiere reunir con mi abuela en el reino de los cielos. Por su parte, mi padre también desea con ansias volver a ver a su mejor amigo y a sus padres en el otro lado...Ambos piensan en sus seres queridos fallecidos contstantemente. Aunado a eso, tienen problemas de salud cada vez más evidentes; pulmones, vesícula, problemas motrices, etc. Están envegeciendo con rapidéz y no parecen querer luchar. No por nosotros...creen que ya somos demasiado grandes para sobrellevar nuestras vidas. Sin embargo, yo creo que ahora los necesitamos más que nunca. Necesitamos esas respuestas que nunca quisieron darnos porque no tenían tiempo. A veces creo que todo aquel con el que me relaciono está en depresión o algo similar. Mi hermana padece depresión, dos de mis primas, mi mejor amigo, el vato que me rompió el corazón, mi mejor amiga (?), everyone. ¿Sera que la depresión se está convirtiendo en una especie de epidemia o es acaso que yo sólo me relaciono con personas deprimidas? No sé. Quiero irme lejos de todo.
Debo de confesar que estoy en modo avión mientras escribo esto, una especie de mecanismo de defensa para no enfrentar mis emociones y sentimientos. Soy demasiado sensible, por eso lo hago. A veces pienso que no soy nada realmente, no tengo cimientos fuertes que me ayuden a sobrellevar las situaciones cotidianas. ¿Qué es peor, destruir algo o nunca construir algo? En mi caso no se construyó otra cosa que no fuera compasión por los demás y sentido de responsabilidad. Mis habilidades sociales son un asco. No tengo motivaciones realmente, pienso en las maravillas que tiene la vida y en lo afortunados que somos por poder observarlas y disfrutarlas, pero cuando cae la noche y estoy conmigo misma...No siento nada, no me siento motivada. En los momentos que llega un poco de inspiración comienzo a indagar sobre temas que me interesan, por ejemplo sobre música o algunos descubrimientos en el área de la biología; Sin embargo, pienso que no soy lo suficientemente buena para hacer cosas, no confío en mí. Pienso que es muy tarde para mí. Pienso que debería dejarme de sandeces y aceptar la realidad. No soy realmente buena para algo. Puedo aprender en el momento pero sé que cuando me enfrente a la realidad se ocultará detrás de una cortina de inseguridades. Mis inseguridades me están matando. Mi ansiedad es cada vez peor, antes utilizaba la comedia para sobrellevarla y me iba bien...pero últimamente me siento más estúpida que de costumbre. Soy una idiota por hablar de esa manera, por decir esto, por decir aquello, por caminar de esa manera, por pensar aquello de aquel, por criticar, por hacerme esto a mí. 

El problema ya no es respecto a mi físico, sino respecto a mi ser, mi mentalidad. Creo que era más sencillo enfrentar la anorexia que esto. Mínimo allá me sentía mejor conmigo misma si bajaba un kilo, dejaba de comer bien por una semana, engañaba a los demás. Acá no me siento bien con nada. 
Trato de pensar que este no será el fin del mundo, o al menos no del mío, pero es imposible. Las crisis son más frecuentes y la ayuda es escasa. Me preocupa que últimamente oculto mis sentimientos, no me gusta hablar de mí, no más. Sólo quiero escuchar a los demás y dejar de lado mis pesares. Tal vez por eso la frecuencia de mis crisis ha aumentado...como estoy cada vez más sola, ya no tengo con qué distraerme, ya no tengo a alguien que me haga pensar en otra cosa que no sea en mí (¿seré narcisita?)...

Por lo pronto, esta semana agendaré cita con el psicólogo. Me hice la promesa de que no intentaría suicidarme, o algo por el estilo, sin antes haber asistido al psicólogo como dios manda.

Como sea, seguiré informando a la nada. 

My battery is low and it's getting dark...

sábado, 25 de mayo de 2019

Since 2009

No había caído en cuenta de lo mucho que ha cambiado mi vida. No había caído en cuenta de dónde comenzó todo y dónde estoy ahora. 

Desde que soy consciente de este camino que llamamos vida han sucedido tantas cosas que a veces me pregunto ¿siempre ha sido el mismo proceso para todos? 

Permitanme explicarme; 

En los últimos meses he reflexionado mucho sobre la muerte y lo que significa, he reflexionado sobre el suicidio, sobre la depresión, sobre el paso del tiempo, sobre todo y nada a la vez. Me pongo a pensar sobre todo el ruido que hay actualmente en nuestras vidas, sobre la inmensa cantidad de pendientes innecesarios que nos colgamos sobre nuestras vertebras. ¿A caso perdimos el verdadero significado de la vida?

No sé qué depara el futuro para mí o para mis seres queridos. Sin embargo, tanta muerte me hace pensar en el paso inexorable del tiempo, no puedo creer cómo alguien que estuvo contigo hace un mes ya se encuentra alimentando a los carroñeros, no comprendo la fragilidad de nuestra existencia.
Más preocupante aún es el hecho de que con cada palabra que transmite una partida siento que una parte de mi ser se marcha con ellos. Me lastima ser consciente y no poder actuar al respecto. 
Quizá estoy demasiado melancólica por el clima (acaba de llover), quizá es la música (Vienna), quizá es todo y nada a la vez.

A veces me gustaría detener todo por un instante, agradecer completamente y continuar pero...hay demasiado ruido. Solamente puedo encontrarme en esa carretera de 2 horas, me reconozco a mí misma bajo la luz del conejo, puedo hablar sin miedo con un té y una manta viendo a través de mi ventana el dia pasar.

Tengo miedo. Estoy aterrada de mirar las manecillas del reloj y enterarme de que el ayer se ha quedado 2 años astrás. Estoy aterrada de que aquel 10 de Mayo se vuelva una fecha que me haga temblar. Estoy aterrada por mis acciones. 

Extraño tantas cosas. Extraño a tantas personas. Extraño tantos momentos. 
Miro la luz del atardecer para darme cuenta de que todo es una historia insignificante. No puedo seguir así, no debo de darme el lujo de seguir siendo tan sentimental cuando sé que mis latidos tienen fecha de caducidad. Diez años han pasado tan rápido.

https://www.youtube.com/watch?v=wJRh0PlWB6g


domingo, 12 de mayo de 2019

Océano

Hace tiempo había querido desahogarme. He estado tan emocionalmente inestable que me pregunto frecuentemente ¿seré capáz de continuar? La respuesta a esta pregunta aún está por revelarse.

Dos de mis familiares fallecieron recientemente. Aún no lo asimilo. Me duele la cabeza la mayor parte del tiempo, nada me emocionam. Estoy tan irritable que siento que me voy a ahogar. He pensado, de nuevo, en el suicidio. No sé qué hacer, traté de buscar ayuda pero parece ser que el mundo es sordo, o quizás yo no sé pedir ayuda. No sé.

Me siento culpable de todo y de todos. No tengo ni ganas de tocar guitarra (mi antiguo método para sobrellevar los malos ratos). Mi familia me reprocha todo. No me gusta estar fuera de mi casa pero tampoco me gusta estar en ella. No me siento ni bien ni tranquila.

Hay una canción que dice "No puedo hacer esto cada que algo sale mal", la verdad es que así me siento. Cada que algo sale mal mis inseguridades y pensamientos autodestructivos salen a la luz, lo peor de todo es que no los enfrento, simplemente los escucho y me hundo poco a poco. Me sietno tan acabada por todo que he comenzado a dormir de más.

La mayor parte del tiempo pienso que en realidad no quiero morir, lo que quiero, muy en el fondo, es desaparecer y que todos piensen "Oh, pude haber hecho algo por ella". Sé que es un pensamiento tan inmaduro que me avergüenzo de plasmarlo aquí pero en este diario virtual me he propuesto no engañarme, no más. Aceptaré mis pensamientos tal y como son. Que si me odio y que si odio a los demás no lo esconderé. El primer paso para enferntar un problema es aceptarlo así que hoy yo acepto que sí, estoy tan enojada con todos por todo y creo que estoy aún más enojada conmigo misma por no ser capaz de enfrentarme.

En fin, ahora escribiré un poco sobre lo que sucedió respecto a mis familiares. Mi abuela materna y mi abuelo paterno fallecieron. No me despedí de ellos de la manera que me hubiera gustado. A mi abuelo ni siquiera le respondí los mensajes que me mandó un día antes de partir. No me despedí de mi abuela una semana antes de que dejará de respirar. Vi a mi abuela agonizar. Mi corazón se partió en dos. Me di cuenta de que no se extraña a quien no te responde los mensajes o a quien te partió el corazón, se extraña a la persona que se ha ido, que no podrás escuchar de nuevo su voz, que no podrás abrazar, alguien quien simplemente se adelantó en esta carrera que llamamos vida. Así es, se han ido y SÍ me siento culpable por no haberme despedido. Nunca platiqué con ellos de la manera que me hubiera gustado. Así soy, nunca digo lo que realmente pienso. Hoy mi madre me recriminó el hecho de no haber estado presente en su funeral, no estuve presente en el funeral de ninguno de los dos porque estudio fuera y nadie me avisó. Me comentó que yo no tengo sentimientos, que soy una persona fría, que nunca ha sentido mi apoyo y que debería ser más como mi hermana. En otros tiempos, respondería diferente, le pediría perdón, le diría que la quiero y que la escuela me ha privado de tantas cosas, que espero nunca alejarme de ella. Pero hoy no, hoy no dije nada porque nunca seré lo suficientemente buena para ella, no con la escuela, no con la religión, no con mi personalidad, logros, no con nada. Jamás seré lo que ella espera. Ella siempre me odiará porque le recuerdo a mi padre y a él lo detesta con todo su corazón. Es lo mismo para mi padre, sé que muy en el fondo, él también me detesta. Hoy no les quiero dar el gusto a ninguno de los dos de ser lo que ellos esperan, hoy voy a guiarme a mí misma incluso si ese camino es solitario. No quiero ser lo que los demás esperan, no quiero cumplir expectativas, no quiero pretender, no quiero mentir, no lo haré.


La he cagado tantas veces que pienso de qué demonios me serviría seguir pensando en ello...pero...cuando estoy sola en mi habitación es en lo único en lo que pienso. ¿Necesitaré medicamento? Tengo miedo de ir al psiquiatra y que me recete pastillas porque sé que soy capaz de intentar suicidarme con una sobredosis. Tengo miedo de mí. Es como si existieran dos personas dentro de mí, una persona que siempre se muestra alegre ante todo, una persona que parece saacada de un poema o algún cuento arcaico. Luego, está ésta otra persona que ha cargado con todo el sufrimiento y desesperación de una vida tremenda. La persona que es consciente de que pase lo que pase nunca podrá dejar esas costumbres porque son las que le han ayudado a seguir, esa persona que siempre es fría con los demás porque en el fondo se está quemando, esa persona que se aleja de todos antes de que se alejen de ella, esa persona que prefiere ser callada antes que mentir, esa persona que se aleja por todo, esa persona que nunca habla de lo que realmente duele, esa persona que piensa que todo está mal con ella, esa persona que piensa en el suicidio, esa persona que busca las maneras más efectivas de morir, esa persona que quiere acabar con todo, esa persona a quien le gusta tanto el océano que quiere morir ahogada, esa persona.
Constantemente pienso que debería dejar morir a esa persona oscura y quedarme únicamente con aquella persona que siempre aparenta ser feliz pero no puedo y no quiero. Ella es parte de mí, de quien soy, son mis experiencias, son mis miedos, soy yo. La otra solamente es una mascara ante la sociedad. ¿Carlos habrá sentido esto? 



lunes, 25 de marzo de 2019

Después de la tormenta

Desde que sucedió el suicidio del chico sobre el que escribí la vez anterior, he pensado demasiado en la muerte y en cómo ha cambiado mi vida.
Su partida me ha dejado en una especie de limbo mental donde millones de sentimientos me rodean, sentimientos que creía muertos, pensamientos sobre quién era y quién soy, sobre quién quiero ser. 

No me estoy explicando, lo sé.

Ayer mientras viajaba por la carretera caí en la cuenta de que el tiempo está corriendo tan rápido, dos años que antes me parecían una eternidad ahora se van con un suspiro. La vida sigue su curso incuestionable y yo sólo soy una espectadora, no participo y no es como que tenga la motivación para hacerlo.

El punto es que desde que pasó lo de mi compañero he tratado de evitar pensar en el verdadero mistero que esconde la muerte, me siento tan endiabladamente atraída por la idea de irme pero me detengo, tengo mideo. Siempre he tenido miedo de enfrentarme a quien realmente soy, escondo mis ideas y mis intenciones debajo de las expectativas de los demás porque no quiero enfrentarme a mí. Soy cobarde. Yo soy mi villano más grande y también mi única salvación. Me aterra sentir tanta atracción por la muerte. Ultimamente no me siento motivada respecto a nada, no quiero hablar con nadie, ni siquiera aclarar mis sentimientos. ¿Qué debería hacer? 

Sé que cada quien vive a su ritmo, hay personas que son padres a los 15 años y hay quienes encuentran el amor hasta los 40 años pero yo siento que mi caso es un tanto diferente porque no es porque no tenga oportunidad de participar en todas aquellas actividades "normales", en realidad no quiero formar parte, creo que tengo miedo o quizás es pereza mental, no lo sé. 

Seguiré informando.

PD. Aún pienso en ti... https://www.youtube.com/watch?v=vhLypkQdJo0

sábado, 2 de marzo de 2019

Tiempo de refleixonar

Hoy es sábado por la tarde y tengo mucho que contar.
El pasado jueves me enteré de una noticia realmente triste, resulta que un compañero de la prepa se suicidó, se ahorcó. No es el primero pero espero que sea el último. 
Probablemente mis deseos aquí plasmados parecen contradictorios con el último post porque en realidad estaba tomando el suicidio como una opción y no es la primera vez que lo hago.

Perdimos toda la razón. 
Desde que la preparatoria terminó la vida se ha tornado rara, no sólo para mí sino para todo aquel que termina esa etapa, necesitas mucho apoyo social para salir adelante y una gran motivación para continuar. El problema aquí es que no hay motivación suficiente, nuestras familias disfuncionales han propiciado este ambiente donde ocultamos nuestra tristeza, frustración, y enojo detrás de una cortina de comedia. Compartimos "memes" porque creemos que es la mejor manera de afrontar nuestros problemas. Queremos evitar estar en contacto con nuestros verdaderos sentimientos y si lo hacemos no queremos cargar con la responsabilidad que esto conyeva por eso recurrimos al alcohol o algunas otras sustancias que nos ayuden a conectar con nuestro verdadero ser sin sentir culpa. 
Si extrañamos a nuestro "ex" preferimos ir a una "peda" a besarnos con alguien más para después llamarle con culpa y decirle lo mucho que lo extrañamos en lugar de enfrentar nuestra tristeza por su partida, en lugar de salir a hablar con él e ir a buscar ayuda profesional, en lugar de hablar...Nos ahogamos en nuestros propios sentimientos. 
Yo misma soy testigo de ello, no he querido comentar con nadie mi sentir porque pienso que creeran que sólo quiero atención y porque siento que los demás ya tienen suficientes problemas para que yo los fastidie con los míos. 
La realidad es que desde el momento en que somos seres racionales, nos desenvolvemos en una sociedad y vivimos en un mundo de ideas, desde ese momento la comunicación no debe faltar. ¿Cuántas personas se sienten perdidas porque no tienen con quién hablar? ¿Cuántas personas se sienten perdidas porque no quieren hablar? e incluso ¿Cuántas personas sienten que nadie los escucha?

La muerte de mi compañero me hizo darme cuenta que por muy mierda que sea la vida, por muy mierda que sea la situación en mi familia, por muy mierda que sea la sociedad donde vivo NO quiero morir. No quiero morir porque todavía me importa mi familia, mis amigos, mi vida. Espero algún día tener los ovarios suficientes para compartir este diario virtual con el mundo porque en verdad quiero que alguien que esté pasando por esto se entere que al final del tunel siempre hay una luz, que aunque nadie parezca escuchar es mejor sacar todo que callar.

La muerte debe ser intrigante pero a la vez tranquilizante como el final de un buen libro, el último capítulo. La muerte debería de ser una desición con la que aceptes que todo lo que ha pasado o lo que pasará no podrá ser cambiado. La muerte simplemente debe ser como un buen trago de licor antes de dormir. La muerte no debe ser un puño cerrado levantado, la muerte no debe ser un trago amargo de decepciones, la muerte no debe ser una escapatoria, la muerte no debe ser un intento desesperado por callar tu propia mente. 
La muerte debe verse como una buena amiga que siempre estuviste esperando con algería. 
El suicidio debería de ser la última respuesta ante una enfermedad terminal o algo por el estilo, debería ser una elección después de una gran partida. Después de haberte realizado, después de haber vivido.

Me entristece más la noticia porque era un chico que iluminaba con su mirada, alguien a quien siempre quise conocer...alguien con quien siempre quise intercambiar palabras y ahora no podré. 
Saber que de manera indirecta pudiste hacer algo para hacerlo reconciderar la idea de dejear este mundo te parte el alma. Saber que como él hay montones de personas que quieren morir es desgarrador. Incluso yo misma quise morir tantas veces...¿En qué clase de sociedad individaulista vivimos que no hacemos nada por ellos o por nosotros mismos?
Sería estúpido señalar a un culpable porque tanto como el suicida como la sociedad comparten la responsabilidad sobre esta problemática.
¿Sabían que el suicidio es la segunda causa de muerte entre jovenes de 15 a 29 años? 
Un artículo que leí alguna vez comentaba que ciertos genes aumentan el riesgo de cometer suicido, en lo personal pienso que claro que gran parte del comportamiento está ligado con nuestra información genética porque al final del día nuestras acciones no son otra cosa que interacciones físicas y químicas entre moléculas y electrones, pero aún así debemos hacer algo al respecto. Si nadie nos escucha hay que escucharnos a nosotros mismos. Encontrarnos y encontrar motivación.

A esta entrada le falta pasión, lo sé. Estoy escribiendo este post mientras intento mantener una conversación con mi madre, espero haber planteado de manera clara mis ideas.


sábado, 9 de febrero de 2019

Después de 4 años.

Hola lectores y a mi futura yo.


Sé que desaparezco por largos periodos de tiempo pero en realidad no creo que a alguien le importe porque este blog no tiene seguidores. Honestamente no me importa si alguien de mis conocidos se llega a topar con esto porque hoy quiero expresarme libremente.
Este blog ya no es solo por trastornos alimenticios y depresión, es mi diario temporal. Hoy quiero escribir sobre en quién me he convertido.
Comenzaré por el principio, ¿qué sucedió conmigo después de esa última entrada?... Bien pues abandoné la facultad de medicina y me cambié a la carrera de biología. Dejé de hablar con la única persona que quizás me entendía en todo el mundo. Creí que si me iba a estudiar a otro lugar podría comenzar de nuevo, hacer todo aquello de lo que platiqué con mi psicóloga. Intentar cosas nuevas, ser como nunca me había atrevido a ser. Como sea, es obvio que no puedes cambiar tu escencia.
Después de "desperdiciar mi vida" por aproximadamente 3 meses -yendo a la biblioteca más grande de la ciudad a leer diariamente- me enfoqué en mi carrera. Al principio tenía miedo de no ser lo suficientemente buena, miedo de vivir sola por primera vez, miedo de todo y de todos. Afortunadamente esa experiencia me ayudó demasiado para poner mis límites, saber qué es lo que quiero y lo más importante...SABER QUE LA VIDA SIGUE SIENDO UNA MIERDA SIN IMPORTAR QUE.
Es interesante cómo unos cuantos metros pueden parecer años luz de distancia con aquellos a quienes creías la mugre de tus uñas. Vivir en otro municipio, a menos de 1 hora en camión, me hizo darme cuenta de lo sola que estoy, no lo digo sólamente por mi familia sino por todos. Creí que estando cerca de mi mejor amiga nos volveríamos más unidas, ahora ya ni nos hablamos. Creí que habría fiestas sin parar pero con propósito y ¿con qué me encontré? con adolescentes alcohólicos que sólo buscan follar y gastar dinero de las maneras más estúpidas.
Debo de confesar que algo muy agradable que sucedió fue que por fin encontré la carrera que me gusta, la carrera que amo. Amo la biología. También bajé muchisimo de peso por la comida y por el ejercicio, bajé de 68 kg a 57 kg, según mi báscula. Lo que hice fue comer brócoli, pollo y arróz durante 19 semanas. Sí funciona. 
Continuando con la serie de eventos desafortunados, me encontré a mi ex y estuvo a nada de pasar algo de nuevo. Hice muchas cosas "productivas" en el semestre pasado. Obtuvé uno de los mejores promedios de la carrera y sospecho que también de la facultad pero ¿de qué me sirve? 
Últimamente me he sentido tan VACÍA que siento que no podré soportarlo más, llevo escribiendo sobre mi "depresión" por 4 años y llevo cargando con ella desde que tengo memoria. Desde que tenía escasos 7 años he deseado morirme. Al principio creía que un chico me podría rescatar de mi desdichada situación, creía que si me enamoraba todo lo demás pasaría a segundo plano pero en la preparatoria caí en la cuenta de que no es así. No puedes pasar tu vida entera en una torre esperando a que llegue el principe encantador a salvarte. Nadie te salvará. Ni tu familia, ni tus amigos, ni un extraño, NADIE. Tú eres la única persona que puede hacerlo.
Yo intenté salvarme un montón de veces, de verdad que lo intenté. Intenté por todos los medios dar lo mejor de mí. Intenté ayudar a los demás porque eso me hacía sentir útil, salvar a quienes creían que la situación mejoraría pero era un arma de doble filo, yo los salvaba con la esperanza de que se quedaran conmigo para siempre o al menos que nuestras vidas siguieran "unidas" de cierta manera pero NO fue así. No señor diario, salvar a los demás es algo así como lo que te enseñan en el catecismo, salvar a los demás es un sacrificio como Jesús, es darlo todo sin que alguien mueva una mota de polvo por ti. 
No sé si es algún tipo de desorden en mi personalidad o algo por el estilo pero juro por mi cuenta de Spotify que de verdad salvé a tantas personas como pude. No desconocidos, personas en quienes yo creía. Personas que "sufrían" igual que yo. Salvar a alguien significa escucharlo, leerlo. Darle tu tiempo y YO lo hice. Me olvidaba de mí porque quizás creía que mi existencia ya estaba perdida y que lo mejor que podía hacer era esperar a que alguien triunfara en mi nombre, quizás porque quería que ellos me agradecieran y de esa manera tener un motivo o algo así.
Como ya he comentado, no sivió de nada. Después de que ayudas te abandonan. Ni siquiera en tu cumpleaños se acuerdan de ti, incluso cuando existen las redes sociales. O peor aún, se portan de una manera tan hipócrita, no te hablan por siglos y después en tu cumpleaños mágicamente regresa la amistad como si nada hubiera pasado...como sea. El semestre pasado me sentí tan desdichada en las relaciones sociales que me enfoqué en el estudio muchísimo. Creí que el amor a mi carrera me reconfortaría pero no fue así. 
En vacaciones de invierno fui a la playa y fue lo mejor del mundo. Juro por Dios que si muero me gustaría morir en el mar. Adoro el mar, adoro las olas, adoro la brisa matutina, adoro la arena, adoro todo del mar. Fui tan feliz en ese lugar que poco me importó la hipocresía humana.
¡Oh Dios! Quisiera estar ahí justo ahora.

Estoy a nada de llorar y gran parte de la culpa recae en mí por no asimilar la situación familiar porque a pesar de todos estos años aún tengo tatuada con sangre la idea de que debemos ser felices. La felicidad no existe. La felicidad es un concepto abstracto que creamos nosotros mismos para englobar las emociones que conyeva la satisfacción de algo.

Quizás soy muy joven para entender al mundo o demasiado vieja para verlo como realmente es pero es que de verdad que no le encuentro sentido a nada.
Estoy molesta, enojada conmigo. Quisiera escribir que es con mis padres o con mi familia o con mis amigos o con mis compañeros pero la realidad es que ellos no tienen la culpa. Yo soy culpable de mis desgracias porque yo soy quien asimila la información. Sí, sí. Solamente yo. Me pregunto si sólo es idea mía esto de la depresión o es que realmente hay algo mal en mí, en mi química que no me permite vivir.
Mis padres por fin se van a separar, no divorciar porque ya lo están. Me refiero a separar en cuestión de vivienda. Vivir lejos uno del otro. Esta situación me está afectando más de lo que creí porque me la paso de lunes a viernes lejos de casa y cuando llego el fin de semana ¿qué es lo que tengo? Una familia disfuncional. No puedo hablar bien con mi padre porque mi madre se enoja y tampoco puedo hablar bien con ella porque mi padre se siente mal. No puedo expresarme nada, me siento ahogada en mi propia casa. Nadie me escucha pero todos quieren ser escuchados. El punto es que no me siento bien viviendo lejos pero tampoco estando cerca. No me siento bien. No me siento tranquila. No soy feliz.
Estoy pensando en suicidarme. Ya no es como esas veces donde pensaba en el suicidio como una forma de conseguir atención donde fallaba y todo el mundo quería escucharme, donde buscaba las maneras menos efectivas de morir. Ahora de verda lo estoy considerando, sé que lo estoy haciendo porque ya no pienso en qué sucederá después de que lo haga. Sé que de verdad se ha vuelto una opción porque me pone triste la idea de que una vez que lo haga no habrá vuelta atrás. Sé que de verdad quiero morir porque estoy cansada de todo. Estoy cansada de tener un nudo en la garganta casi siempre. Estoy cansada de mis propios pensamientos. Estoy cansada de no poder expresarme ni sacar esto que siento.
Sé que quiero morir porque quiero dejar a todos antes de que ellos me dejen a mi de verdad.
SÉ que quiero morir porque quiero detener el tiempo, no quiero avanzar ni retroceder. No quiero nada ni a nadie. 
¿Qué debería de hacer? ¿Esperar más?
Ya he esperado 20 años. Ir con un psicólogo no fue la solución, autolesionarme tampoco lo fue, cambiar de lugar tampoco lo fue, buscar nuevas motivaciones tampoco lo fue, hacer aquello que amo tampoco lo fue. Nada ha podido sacarme de este estado latente de "muerte". No sé.
Creo que ya sé qué es lo que sucede. Soy demasiado egoísta. Sólo quiero atención. Soy un asco.